Capilla Bioclimática

Comprender el significado que tiene para una comunidad su templo, no es tarea nada fácil; es allí donde la gente va para rendir homenaje y recordar a sus seres queridos en un ambiente de armonía, plegarias, introspección y consagración. Diseñar espacios religiosos implica considerar lo inmaterial y por un momento creer con la misma pasión que los usuarios para quienes se diseña.

Esta iniciativa nació de los habitantes de la vereda Barzalosa, quienes deseaban embellecer su tesoro comunitario: la Capilla. Nuestro cliente, una empresa de servicios públicos, tenía la visión de transformar los residuos generados en sus actividades, que son ásperos, pesados y toscos, en un espacio armonioso que resaltara la esencia espiritual del lugar para esta comunidad.

Del reto a la solución

Aquí te explicaremos el proceso que seguimos para cumplir este desafío. Primero, comenzamos investigando las necesidades, percepciones y opiniones de la comunidad del área de influencia. Esto es especialmente importante cuando se diseñan espacios tan sensibles como los religiosos, ya que buscamos fortalecer la cohesión social y los lazos entre los miembros de la comunidad, evitando así conflictos que puedan derivar de diferentes visiones religiosas.

Una vez establecidos los límites conceptuales y religiosos de la propuesta, abordamos los criterios físicos de diseño.

Nuestro enfoque se centró en tener en cuenta factores como el clima, la temperatura, la humedad, los aspectos demográficos y corporales de la comunidad, así como las propuestas estéticas que más les agradaban, especialmente en cuanto a formas, geometrías, colores y texturas.

De lo local a lo global y de vuelta a lo local.

Con este contexto local en mano, buscamos referentes globales de innovación en espacios religiosos y aplicamos los criterios básicos de diseño de la arquitectura bioclimática. A partir de esta combinación entre lo local y lo global, detallamos los siguientes lineamientos de diseño:

Estructura de cerramiento: La estructura principal debe ser ligera, ya que calculamos que soportará hasta 9 toneladas de carga. Este espacio comunitario no cuenta con agua ni energía, y tampoco tiene fondos para cubrir los gastos de mantenimiento. Por lo tanto, es importante que el diseño favorezca el aprovechamiento de los beneficios del entorno, como la ventilación e iluminación natural. Además, debemos tener en cuenta la recuperación de carretes y madera de la construcción de infraestructuras de nuestro cliente.

Elementos religiosos: Para reflejar la fe y creencias de la comunidad, debemos incorporar símbolos e iconos religiosos, procurando no seguir una corriente específica, sino representar de manera inclusiva la diversidad de creencias. Además, estas representaciones visuales deben vincularse de alguna forma con la geometría de la estructura y también con el muro junto al altar, sin saturar ni restarle paz al espacio.

Estética: tal como lo sugiere la investigación de referentes globales, debemos optar por una paleta de colores neutra y cálida. El objetivo es crear un ambiente acogedor y relajante que brinde una sensación de paz y  tranquilidad. Usar vegetación puede aportar mucho al objetivo, pero debemos  encontrar una combinación ideal entre plantas naturales y vegetación artificial para obtener los beneficios estéticos y reducir los costes de mantenimiento.

Con estos criterios sobre la mesa, nuestro equipo de diseño comenzó a elaborar la propuesta y obtuvo el siguiente resultado.

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La intervención de la Capilla es un ejemplo de cómo aprovechar residuos para crear soluciones valiosas en términos de funcionalidad y estética. Además, resulta hasta un 50% más económica que las construcciones convencionales y evita gastos de mantenimiento que podrían comprometer la sostenibilidad a largo plazo de proyectos sociales.

Una experiencia que trasciende

La intervención de la Capilla es un ejemplo de cómo aprovechar residuos para crear soluciones valiosas en términos de funcionalidad y estética. Además, resulta hasta un 50% más económica que las construcciones convencionales y evita gastos de mantenimiento que podrían comprometer la sostenibilidad a largo plazo de proyectos sociales.

En la construcción de las piezas instaladas en la Capilla, se recuperaron alrededor de 720 Kg de carretes. Estos materiales, que son piezas en las que vienen enrollados los cables, fueron utilizados para fabricar el mobiliario exterior y las estructuras laterales de la Capilla. Además, se utilizaron 480 kg de madera recuperada de los huacales en los que vienen empacados los aparatos eléctricos. Esta madera se utilizó en la armazón de las estructuras laterales y también como material para elaborar el asiento del mobiliario exterior.

Para finalizar, te dejo un par de referentes que nos llamaron la atención durante el proceso de diseño de la capilla. Si te apasiona el diseño sustentable, deberías revisar el caso de La Green School de Bali, una escuela situada en la selva, construida solo con materiales que se encuentran a mano en la zona donde fue construida. Si te intriga el diseño de espacios para la espiritualidad, deberías leer la tesis de doctorado de Shiyu Song, titulada Architecture of afterlife.

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